La mejor manera de controlar las plagas y enfermedades del césped es mantener un césped saludable y resistente. Esto se logra mediante un riego adecuado, un corte regular, una fertilización equilibrada y la aireación del suelo. En casos graves, puede ser necesario el uso de pesticidas o fungicidas, pero siempre es mejor consultar a un profesional antes de aplicar productos químicos.